Entré a un trabajo y solo duré tres días.
Trabajo horrible, ni agua para beber tenían, cómo pude aceptar entrar ahí? No lo sé, jugaron con mis sentimientos y aplastaron mis ilusiones. No diré más.
Al poco tiempo y un tanto desilusionada llegué a tener dos propuestas muy buenas de trabajo, ambas se pelearon por mí y solo una ganó.
Concluí el trabajo final y ese ciclo terminó, no sé si quiero comenzar otro ciclo, solo sé que me quiero dar un tiempo sin abrir más ciclos.
Mi nuevo trabajo significó todo un reto, empezando porque las primeras dos semanas era curso de inducción y terminé cansadísima, con el tiempo me acoplaría a trabajar a ese ritmo tan acelerado de trabajo.
Durante este año me dediqué a cerrar ciclos sobre ciclos, algo así como una cebolla al revés.
Aprendí a mejorar mis rutinas y adminsitrar mejor mi tiempo, a aprovechar y disfrutar mejor los momentos.
Creo que este será el primer post sobre un cierre de año en el que no enumere tantas cosas, pero es que he estado tan ocupada que ya no tengo tanto tiempo de ocio como para enumerarlo.
Dicho esto, cierro este año con la esperanza de seguir creciendo en el siguiente =)
Escuchando: Debussy - Claro de luna
