Querido Blog,
No, no daré mi escusa de siempre. Sí, este es otro de esos intentos por volver a escribir mis debrayes.
Lo de siempre, y no. Ahora es algo diferente. Ya no tomo antidepresivos, la ansiedad se ha ido casi por completo.
¿El problema? El tope a la autopista de pensamientos que corren por mi cabeza, ha desaparecido. Miles de ideas, pensamientos, sensaciones vienen una a una y es cuando debo de recordar aquello que alguna vez aprendí: A controlar la mente del mono.
Pero, ¿Y si no quiero?. Los antidepresivos no solo frenaban mi mente de mono, frenaban una parte importante de mi escencia.
No fui consiente de ello, hasta que los dejé. Empecé a sentir no solo una mejor fluidez mental, era una explosión de emociones a niveles que no reconocía en mi misma.
Algunas personas dirán que es un lado oscuro, para mí solo es ese otro lado de la moneda.
¿Qué queda de ahora en adelante? Disfrutar el flow.
Sorry si mi publicación ha sido algo errática, sigo buscando el toque que perdí.
Escuchando: Måneskin - Gossip