septiembre 11, 2007

De entrevistas y demás jaladas...

Había postergado este blog, la verdad no quería recordar el tema, pero sería bueno escribir sobre él, así me desahogo un poco y me suben los ánimos para valorar más mi trabajo.


Como muchos de ustedes sabrán, había renunciado a mi trabajo anterior, el primer trabajo oficial que tuve, debido a que según yo ya había concluido con ese periodo.


Para ese entonces todo se juntó, y empecé a cerrar varios ciclos, entre ellos fue mi estancia en aquella “Oficina del mal”.


Ha pasado el tiempo desde que tomé una de las decisiones más difíciles, el renunciar a un puesto muy bueno, pero en el cual ya había llegado al tope de mi desarrollo profesional.

Me he dado cuenta de que era muy buen trabajo, más por lo que en adelante comentaré. Aparte de que fue muy buena escuela, cuando trabajaba ahí consideraba que lo que había aprendido no me serviría de mucho en trabajos futuros. Me equivoqué.


Puede que también influya todo lo que viví en este lapso, pero ahora me veo más capaz al desempeñar mis funciones, tanto he aplicado lo que aprendí en la escuela como lo que aprendí de mi trabajo anterior.


Todo esto viene a mi experiencia acudiendo a entrevistas.


Sigo sin saber qué es lo que esperan de uno!


Empezando por el anuncio, juro que había veces en que todo lo que ponían era:


“Asistente que sepa computación y atender llamadas”. Cuando iba, resultaba que: O estaba demasiado capacitada para el puesto, o de plano quien sabe qué querían =S


Alguna vez fui a un corporativo con aires de expansión, para el puesto de asistente del director general, el anuncio decía: “de 19 a 28 años, inglés 90% excelente presentación y muy dinámica”. Cuando fui, como ya no sabían qué excusa darme para decirme que no, me salieron con que querían a alguien de más edad… Fue la primera vez que exploté en una entrevista para decir que: “Ni uds. saben lo que quieren, entonces para que ponen un rango de edad si lo que quieren es a alguien mucho mayor”.


Tampoco se entienden cuando piden “de 18 a 26 años con 5 años de experiencia” O sea? Suponiendo que va alguien de 18 años, como quieren que tenga 5 años de experiencia? Tendría que haber trabajado desde los 13 años, que no inventen!


Para que siempre, siempre, siempre, terminen diciéndote: “Nosotros le llamamos” Carajo! Que no tienen los suficientes como para decirte que no aplicas para el puesto??


Otra de las incongruencias con las que salen es cuando piden licenciatura, conocimientos en quien sabe qué tanto, para un puesto bien simple y poco remunerado.


Como me pasó cuando fui a las “oficinas” de un corporativo muy conocido por hacer muebles del estilo minimalista. Dicho puesto también era para ser asistente del Dueño de la empresa y también del director financiero. El puesto se veía interesante, hasta que me dijeron el sueldo, realmente nunca me dijeron la suma real y me regatearon lo que pedía, puse mi tope de: “De esta cantidad no bajo”. Aparte de que pagaban poco, daban prestaciones de ley =S


A eso se le llama no tener ni madre ni vergüenza, aún me parece increíble que la gente sobreviva a tales circunstancias laborales. No es posible que las leyes que se supone que nos deberían de proteger contra los empresarios, sean al revés =/


Con esto también me refiero a los procesos a los cuales uno “está obligado” a pasar. Desde las entrevistas con medio mundo para que te den el “Visto Bueno” pasando por las pruebas psicométricas, hasta llegar al examen médico.


No es posible que nadie haga nada, por lo que sé, todas estas pruebas son anti-constitucionales, desgraciadamente vivimos en un país de gente dejada. Y pobre de ti donde expreses tu desacuerdo, porque si no quieres hacerlas, no hay problema, simplemente no te contratan.


Y aunque las hagas tampoco te contratan y solo es un desperdicio de tiempo y dinero para ambas partes. Tomando en cuenta de que esto también podría considerarse en contra de las “políticas de discriminación” que supuestamente se jactan en defender que apoyan la diversidad.


Tanto apoyan la diversidad que no te aceptan si tienes tatuajes o perforaciones. Como si eso te hiciera mejor o peor trabajador. Cuando estos aspectos ya son del tipo personal.


Ah porque también se meten en tu vida personal. En ciertas solicitud que llené para cierta empresa, venían preguntas del estilo: ¿Tiene vida sexual activa? ¿Qué métodos anti-conceptivos utiliza? ¿Tiene planes de tener hijos? Entre otras cosas…

La verdad, ¿qué chingaos les importa? Después de todo es la vida personal, la que comienza una vez que has abandonado las instalaciones de tu trabajo. Lo que hagas allá afuera no le importan a tus jefes, a quienes como no tienen vida, se les olvida que las demás personas si la tienen.


Como me pasó en otra entrevista en un despacho de abogados donde me pedían disponibilidad de tiempo, hasta en sábados. Para mi es importante tener trabajo, pero me pagan solo por 8 horas diarias, 5 días a la semana. No más. Puede que me quede un poco de tiempo de más, y solo si se llega a ofrecer. Pero no me pidan ir en sábados, porque no lo haré.


He llegado a la conclusión de que nada de eso vale el tiempo de mi vida, no sé por qué la demás gente le da tanta importancia. Les digo qué les va a pasar? Llegarán a cierta edad, si no es que antes, en que dejarán de ser indispensables para el lugar donde trabajan, y así de la nada les darán la patada, y habrán valido la pena todas las horas que trabajaron de más, de todo lo que no vivieron?


Después qué harán? Tratar de recuperar el tiempo perdido? Tal vez en su próxima reencarnación, si es que se acuerdan.


Creo que me explayé demasiado (como suelo hacerlo) en conclusión, el ambiente laboral está del asco, planeaba escribir otro blog sobre una de las entrevistas más nefastas he que tenido, pero me salió muy sarcástico.

Aún hay varios aspectos para criticar de las entrevistas, en total, en 3 meses acudí a 26, algunos veces llegué a asistir hasta 4 en un día. Tal vez fue mi desesperación lo que me orillaba a vivir haciendo entrevistas.

Cada vez fue empeorando mi actitud en ellas. Empezó como “Buenos días ^^ vengo a entrevista con…”; a: “Buenos días…¬¬ vengo… a entrevista con…”

Para terminar considero que hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar. ¿Qué opinan?



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Escuchando: Midnight Oil - Beds Are Burning

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