Hoy fue un día nefas en el "trabajo".
Ahora que trabajo desde casa me doy cuenta de que el lugar del trabajo está solo en mi mente.
No, no es malviaje, o bueno sí.
Es curioso cómo aunque físicamente no esté en el lugar del trabajo, una computadora y una conexión a internet me traslade a ese mundo infinito de problemas que no existirían si la gente fuera menos pendeja. En fin, gracias a esos pendejos es que tengo un trabajo, practicamente.
Pero tan solo cierro la computadora y todo acabó, regreso al estudio de mi casa y me siento algo sucia.
Es como si dejara que toda la malavibra que conlleva un trabajo le diera cabida en mi refugio físico y mental.
Debo de encontrar la forma de ponerle límite.
Escuchando: Virtues - AJMW
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