Mis delirios de estos días:
6:00 A.M. y no me quiero levantar.
Esta vez ya no es ni por flojera ni desidia, esta vez es por la respuesta muda a mi pregunta interna: "¿Por qué tengo la obligación de ir a trabajar?"
Numerosas respuestas llegan a mi mente, y eso que siento que por la hora aún no se conecta bien mi cerebro.
Las respuestas son obvias:
Porque tengo que cubrir a la estúpida aprovechada de mi compañera que tiene 3 hijos (que cada semana se le enferma alguno casualmente en lunes o viernes ) y según ella no tiene quien se los cuide. Porque se armaría un lio con mis jefes. Porque la BMV se caerá. Porque para colmo soy de las pocas que pueden sacar bien todo el trabajo, etc, etc.
Pero no me he hecho la pregunta correcta, quizás por la angustia que me causaría la respuesta oculta:
¿Por qué a mí me toca exponerme?
No ha pasado ni una semana y se han puesto como locos, los medios, parecen parte de otra epidemia, solo se limitan a repetir las noticias y en algunos casos hasta desinformarnos sobre lo que está pasando.
Incluso ya he recibido un mail que habla sobre la conspiración de las farmaceuticas con el gobierno de EEUU y otros paises, ya hasta lo empiezo a creer.
La cura? No sé por qué no les creo...
En los blogs? Bueno, las opiniones son variadas, pero algunas bastante erradas.
En la oficina? Ok, por parte de la empresa se están tomando muy en serio las medidas, la empresa sí parece del 1° mundo, el segmento? Me harán trabajar toda esta semana y cubrir a la estúpida aprovechada.
Pero hay otra cosa que me molesta de ir a trabajar, ayer estabamos repartiendo cubrebocas entre las personas que conforman y uno de mis jefes: "¿para qué? al que le toque morir, es porque ya le tocaba".
Es inaceptable que una persona que está en esa posición se exprese y actue como si careciera de humanidad y consideración alguna.
Me gustaría verlo con la misma actitud si se diera el caso en él o en su familia, ah! pero recuerdo que según no les da a los cerdos, de la que salvó.
Es esa la actitud que me molesta últimamente, ok, no nos pondremos apocalípticos (aunque en otros tiempos me habría emocionado mucho) pero tampoco es para ponernos en la actitud de "me vale" o incluso salir con chistes de mal gusto, como la cumbia de la influenza.
Si me preocupo mucho más en esta ocasión y ando tan paranoica y suceptible es porque esta vez ya no pienso solo en mi, es probable (aunque solo ha mostrado tres síntomas) que una nueva vida se esté desarrollando dentro de mi y no quiero que nada malo le pase.
A su vez, me decepciona y siento una gran impotencia por no poder hacer nada más y por traerla a este mundo en estado de destrucción.
No estoy en mi mood, lo siento, estoy fuera de mi y lo único que quiero en estos momentos es estar encerrada en un bunker abrazando a Dante y con todos mis seres queridos en lugar de perder el tiempo de mi vida trabajando para unos cerdos.
Cochina influenza...
